Encontrar un alojamiento cómodo, barato y céntrico no es imposible, solo debes seguir estos simples tips:
Establece el tipo de viaje que harás: es muy distinto visitar la Costa Azul (donde solo concurre la gente más rica del mundo) que las ruinas de Machu Pichu. Por eso, define qué clase de viaje harás para ver la cantidad REAL de dinero que deberás invertir para convertirlo en realidad.
Sugerencia: al saber qué es lo que quieres podrás manejar más correctamente fechas, gastos y aranceles.
Preguntar no cuesta nada: elegir el hotel que mejor se adapte a tus necesidades exige que veas con que alternativas cuentas y para ello lo mejor que puedes hacer es recurrir a Internet donde existen agencias digitales que permiten escoger un destino y, en base a ese dato, muestran distintas opciones de alojamiento en base a parámetros como precio, ubicación, etc.
Sugerencia: recuerda que, gracias a las redes sociales, es posible descubrir si un hotel dice la verdad o miente descaradamente sobre los servicios que ofrece; por eso investiga cuidadosamente antes de elegir una opción determinada.
Consulta los sitios de otros viajeros: el surgimiento y consolidación de los blogs permitió que muchas personas, en todo el mundo, contaran, a través de su experiencia personal, como les había ido en sus viajes. Aprovecha este recurso para sumar información valiosa que no suele aparecer en los sitios oficiales.
Sugerencia: elige hoteles que reciban muchos “me gusta” y comentarios alentadores de los usuarios SIEMPRE TENIENDO MUY EN CUENTA que no sean textos generados por los propios encargados del lugar. La forma más fácil de detectarlos es viendo el perfil de quienes escriben: si no tiene fotos ni publicaciones, exceptuando las que hicieron para recomendar tal o cual alojamiento, indudablemente son un truco publicitario para atraer clientes.
Ahorra tiempo y ahorraras dinero: reservar una habitación con suficiente antelación te permitirá obtener precios más bajos y usar a tu favor la necesidad que todos los hoteles tienen de conseguir una cantidad mínima de clientes en cada temporada.
Sugerencia: si vas a viajar a Nueva York para participar de sus clásicas olimpiadas, realiza la reservación con seis meses de anticipación, así conseguirás un lugar cómodo y económico.
Nunca pierdas la calma: si el hotel que escogiste, pese a todas tus precauciones previas, tiene fallas en seguridad, higiene o comodidad que te molestan, no comiences una pelea a gritos con el personal: se inteligente y solicita hablar directamente con el encargado del lugar.
Sugerencia: en caso de que el gerente no responda a tus pedidos, da un paso más y busca la oficina de atención al consumidor con la que cuenta cada ciudad: allí te pedirán que llenes un formulario con tus quejas. Hazlo. Es la mejor manera de evitar que otra persona pase por los mismos problemas que tú en el futuro.
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