La ciudad de Seúl, ha demostrado ser un asentamiento urbano, completamente multicultural y versátil. Con la capacidad de poder satisfacer a visitantes provenientes de todas partes del planeta. Reconocida a escala internacional tras su participación en la Guerra de Corea a mediados del siglo pasado. Ha sido pues todo su posterior proceso de reconstrucción lo que la ha dotado de toda la infraestructura y oportunidades que la han convertido en un destino turístico cosmopolita y multitudinariamente variado. En este artículo se enumeran solo algunas de las principales atracciones que resulta imposible perderse a la hora de visitar a esta importante metrópolis global.
El sistema de Dragón Hill Spa para el relajamiento en general y el manejo del estrés en Seúl
Los jjimjilbangs son importantes complejos de spa, apostados en gran parte de la ciudad. Que resultan ser muy populares entre segmentos de población muy diversa y funcionan como una red que mezcla spa con baños hidro termales. Generalmente, es posible acceder a ellos tras pagar el valor de la entrada, tras lo cual se le otorgara al turista un uniforme de algodón a través del cual podrá acceder a las salas de descanso.
Posteriormente a esta experiencia, el visitante podrá descansar en cada una de las bañeras, y disfrutar de la televisión mientras puede degustar el paladar mediante diversos snacks e implementos de servicios como peelings y masajes personalizados.
El Parque del Rio Han: Un lugar ideal para el esparcimiento y la diversión familiar.
Lo más atractivo de esta emplazamiento no se encuentra en tanto que su belleza paisajística y natural. Sino en la variedad de gustos y edades que es capaz de contener. Por un lado, está capacitado con incontables senderos perfectos para la realización del ciclismo, además sus diferentes trayectorias por rutas escaladas ideales para los diferentes corredores que hacen vida en el lugar.
De forma alternativa, para los pequeños de la casa, existen múltiples zonas de juegos, alternadas con numerosas extensiones de áreas verdes. El propio Rio Han, dados sus sectores de aguas tranquilas, es propicio para actividades como alquiler de botes y recorridos náuticos para parejas. Adicionalmente el monte Bukhan, funciona como un destino perfecto para los amantes del senderismo. Posee en sí mismo una altitud que supera los 800 metros sobre el nivel del mar, y a pesar de lo duro que puede resultar ser su escalada en ascenso, todo ello se verá recompensado por las excelentes vistas de la ciudad de Seúl, que su cima es capaz de ofrecer.
El encuentro con la historia y cultura de Corea a través del poblado de Bukchon Hanok.
Para amantes del turismo no urbanístico, o bien el cultural o histórico, Buckchom Hanok, se ha convertido en una parada casi obligatoria. Se trata de uno de los pocos asentamientos de Corea cuyo patrón cultural ha podido sobrevivir frente al avance del tiempo. De esta manera es posible apreciar estructuras coloniales de la época confuciana, las cuales funcionan a manera en general de una ventana hacia el mismo pasado. Gran parte de estas estructuras históricas han sido ya convertidas en instalaciones como bares, restaurantes, salas de encuentro, comedores, hoteles y tiendas variadas. Una variante de todo ello, es posibilidad de hospedarse en ellas.
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